Peter Hickman
Tienes que estar un poco loco para dar vueltas en circuitos de carreras sinuosos a 300 km/h. Peter Hickman dice que naces con ello o no. Así que no se trata de locura. Eso serían demasiadas cavilaciones. Y pensar no te lleva a ningún lado. Mediante los sentimientos llegas a algún lugar. Descubre qué sentimiento vibra en su interior cuando está montado en la HP4 RACE.
Peter Hickman
Es algo que el público general no ha podido comprar antes. He estado intentando explicar a la gente lo veloz que es y qué va incluido en el paquete realmente.
La mayoría de la gente cree que puede comprar una moto y convertirla en una superbike, pero realmente no pueden permitírselo.
Y esta moto viene con todo: el basculante y las longitudes, chasis y llantas de carbono, y horquillas Öhlins FGR.
Así que cuenta con todo lo que podrías imaginar, directamente de fábrica. Va a ser un shock para mucha gente cuando realmente la piloten por primera vez y se den cuenta de la gran moto que es la HP4 RACE. Es tan especial en comparación con lo que la mayoría de personas hayan pilotado antes en sus vidas.
La experiencia de pilotar la moto fue muy especial para mí. Es algo que nunca había pilotado antes.
Para empezar, nunca había pilotado nada que contuviese tanto carbono. Fue una experiencia totalmente nueva sentarse en ella y que todo lo necesario estuviese ahí. Tener la posibilidad de pilotar la primera que sale de la línea de producción fue una experiencia especial. Una que siempre voy a recordar. La moto es realmente tan rápida como uno espera gracias a que tiene un motor de superbike. Normalmente, cuando te piden hacer una demostración con una moto, no es probablemente tan rápida como a lo que estás acostumbrado. Pero cuando me pidieron que hiciese la demostración con la HP4 RACE, me pidieron que pilotase una moto que como mínimo es tan buena como con las que ya he competido, incluso un poquito mejor. Eso hizo que toda la experiencia fuese especial.
Peter Hickman
Buena pregunta. No sé. Siempre intento ir más rápido, probablemente. Al final del día todo se reduce a los tiempos de vuelta. Siempre intentas ser un poco más rápido, frenar un poco más tarde, acelerar un poco antes y más a fondo.
Cada metro que recorres intentas esforzarte siempre un poco más. Cada vez que pilotas aprendes algo nuevo y se te ocurrirá algo diferente. Nunca paras de aprender. De ahí es de donde viene el progreso: cometiendo errores e intentando cosas diferentes. Puede que no siempre funcionen, pero cuando lo hacen, recordarlo la próxima vez te empujará a ir un poco más lejos de nuevo.